Y ahora, ¡levántate, oh YHVH ’Elohim, al lugar de reposo, Tú y el Arca de tu poder! ¡Vístanse de salvación tus sacerdotes, oh YHVH ’Elohim, y regocíjense tus siervos piadosos!
Salmos 68:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Al director del coro. Salmo de David. Cántico. ¡Levántese ’Elohim y sean esparcidos sus enemigos! ¡Huyan de su presencia° quienes lo aborrecen! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen. Biblia Nueva Traducción Viviente Levántate, oh Dios, y dispersa a tus enemigos; que todos los que odian a Dios corran por sus vidas. Biblia Católica (Latinoamericana) Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen, que huyan ante él los que lo odian. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del director. De David. Salmo. Canto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al Músico principal: Salmo de David: Canción Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 1 (2) ¡Vamos, Dios mío, dispersa a tus enemigos! ¡Haz que huya de tu presencia esa gente que te odia! |
Y ahora, ¡levántate, oh YHVH ’Elohim, al lugar de reposo, Tú y el Arca de tu poder! ¡Vístanse de salvación tus sacerdotes, oh YHVH ’Elohim, y regocíjense tus siervos piadosos!
Tu mano alcanzará a todos tus enemigos, Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
¡No los mates, no sea que mi pueblo olvide! ¡Dispérsalos con tu poder y humíllalos, oh Adonay, escudo nuestro!
Cuando ’El-Shadday desbarataba a los reyes, Una nieve blanca caía en el Valle de la Oscuridad.°
Reprende las bestias de las cañadas, La manada de toros, con los becerros de los pueblos, Que pisotean las piezas de plata. ¡Esparce a las naciones que se complacen en la guerra!
Como a herido de muerte, Tú quebrantaste a Rahab;° Con tu brazo fuerte° esparciste a tus enemigos.
No te postrarás ante ellos ni los servirás,° porque Yo soy YHVH tu Dios, Dios Celoso,° que visita la iniquidad de padres sobre hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen,
A tu voz atronadora se desbandaron los pueblos, Al levantarte Tú se dispersaron las naciones,
Un tercio lo quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando termine el asedio, un tercio lo sacudirás con la espada en torno a la ciudad, y un tercio lo esparcirás al viento, porque desenvainaré la espada tras ellos.
Entonces fueron desmenuzados juntamente el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, que el viento arrebata sin que de ellos quede rastro alguno. Pero la piedra que golpeó a la imagen vino a ser un gran monte que llenó toda la tierra.
Y sucedía que al partir el Arca, Moisés exclamaba: ¡Levántate, oh YHVH! ¡Sean dispersados tus enemigos, Y huyan de ti los que te aborrecen!°
pero a los que lo aborrecen, les da su recompensa en su misma cara para destruirlos° sin hacerse esperar: en su misma cara da su merecido al que lo aborrece.