Será un favor que el justo me castigue y me reprenda; Pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza, Porque mi oración es de continuo contra su maldad.
Salmos 133:2 - La Biblia Textual 3a Edicion Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la armonía es tan preciosa como el aceite de la unción que se derramó sobre la cabeza de Aarón, que corrió por su barba hasta llegar al borde de su túnica. Biblia Católica (Latinoamericana) Es como un aceite refinado
que desde su cabeza
desciende hasta la barba,
la barba de Aarón,
hasta el cuello de su túnica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Es como óleo fragante que cae sobre la cabeza, por la barba desciende -la barba de Aarón, que le baja hasta la franja del vestido-, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y que baja hasta el borde de sus vestiduras; Biblia Traducción en Lenguaje Actual Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies. |
Será un favor que el justo me castigue y me reprenda; Pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza, Porque mi oración es de continuo contra su maldad.
En sus orillas harás granadas de azul, púrpura y carmesí, alrededor en todo su borde, y entre ellas campanillas de oro alrededor.
Luego tomarás el aceite de la unción y lo derramarás sobre su cabeza, y lo ungirás.
Y harás de ello el incienso aromático, elaboración de perfumista, salado, puro, santo.
Y en las orillas del manto hicieron granadas de azul, y púrpura, y carmesí y torzal de lino fino.
Los óleos y los perfumes alegran el corazón, Y el consejo del amigo endulza el alma.
Tus ungüentos tienen una grata fragancia. Tu nombre es como ungüento derramado, Por eso las doncellas te aman.
Luego derramó parte del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió para consagrarlo.
Y Miriam, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos,° y la casa se llenó de la fragancia del perfume.