Salmos 133:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Pues la armonía es tan preciosa como el aceite de la unción que se derramó sobre la cabeza de Aarón, que corrió por su barba hasta llegar al borde de su túnica.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Es como un aceite refinado que desde su cabeza desciende hasta la barba, la barba de Aarón, hasta el cuello de su túnica.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Es como óleo fragante que cae sobre la cabeza, por la barba desciende -la barba de Aarón, que le baja hasta la franja del vestido-,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y que baja hasta el borde de sus vestiduras;

Salmos 133:2 Referencias Cruzadas

Salmos 141:5

Considero una muestra de amor que una persona honrada me regañe o me golpee; para mí, sus reprensiones son como fino perfume. Dios mío, yo siempre te pido que castigues a los malvados.

Éxodo 28:33

Todo el borde de la capa llevará adornos en forma de fruta, hechos de tela morada, tela azul y tela roja. En medio de cada adorno se pondrá una campanita de oro.

Éxodo 29:7

Derrama también sobre su cabeza el aceite de consagrar.

Proverbios 27:9

Con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de la amistad se vuelve a la vida.

Cantares 1:3

prefiero disfrutar del aroma de tus perfumes. Y eso eres tú: ¡perfume agradable! ¡Ahora me doy cuenta por qué te aman las mujeres!

Levítico 8:12

Luego derramó aceite sobre la cabeza de Aarón, y así lo consagró como sacerdote.

Juan 12:3

María, su otra hermana, tomó una botella de un perfume muy caro y perfumó los pies de Jesús. Después los secó con sus cabellos, y toda la casa se llenó con el olor del perfume.