Y Pedro a ellos: ¡Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús el Mesías para perdón de vuestros° pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo!
Hechos 9:18 - La Biblia Textual 3a Edicion Y al instante° le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista, y después de levantarse, fue bautizado, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Biblia Nueva Traducción Viviente Al instante, algo como escamas cayó de los ojos de Saulo y recobró la vista. Luego se levantó y fue bautizado. Biblia Católica (Latinoamericana) Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, recobró la vista y fue bautizado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y al instante recobró la vista; y levantándose, fue bautizado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los ojos de Saulo, y este pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue bautizado. |
Y Pedro a ellos: ¡Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús el Mesías para perdón de vuestros° pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo!
Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados, y en aquel día fueron añadidas como tres mil personas.°
vino° a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recupera la vista. Y en aquel momento, miré hacia él.
Ahora pues, ¿qué esperas? ¡Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre!
Entonces Ananías fue y entró en la casa, y después de imponerle las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció° en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
y tomando alimento, recuperó fuerzas. Y estuvo con los discípulos en Damasco algunos días.°
Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo sus ojos, nada° veía. Así que, llevándolo de la mano, lo introdujeron en Damasco.
Pero el entendimiento de ellos fue embotado, porque hasta el día de hoy, sobre la lectura del antiguo pacto, permanece el mismo velo no descorrido, que por el Mesías es quitado;
Porque el Dios que dijo: Resplandezca luz° en las tinieblas, es el que resplandeció° en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz del Mesías.