Deuteronomio 24:16 - La Biblia Textual 3a Edicion No se dará muerte a los padres por los hijos, ni se dará muerte a los hijos por los padres. Cada uno será entregado a muerte por su propio pecado.° Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los padres no deben morir por los pecados de los hijos, ni los hijos deben morir por los pecados de los padres. Los que merezcan la muerte serán ejecutados por sus propios delitos. Biblia Católica (Latinoamericana) No se matará a los padres por la culpa de sus hijos, ni a los hijos por la de sus padres. Cada cual pagará por su propio pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se condenará a muerte a los padres por culpa de los hijos, ni a los hijos por culpa de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos morirán por los padres; cada uno morirá por su pecado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Nadie debe ser castigado por un crimen que no haya cometido. Ni los padres deben morir por los crímenes de sus hijos, ni los hijos deben morir por los crímenes de sus padres. |
pero no dio muerte a los hijos de ellos, conforme a lo escrito en la Ley, en el rollo de Moisés, donde YHVH había ordenado, diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos morirán por los padres, sino que cada hombre morirá por su pecado.°
El alma que pecare, ésa morirá. El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío recaerá sobre él.
Sabedlo: todas las almas son mías. Como el alma del padre, así el alma del hijo es mía. El alma que pecare, ésa morirá.
Luego el rey dio orden, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres, y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y los descuartizaron.
Pero el rey dijo: ¡Sin duda morirás Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre!