En su construcción, la Casa fue edificada con piedras labradas en las cantería, de manera que ni martillos, ni hachas, ni ningún instrumento de hierro se dejó oír en la Casa mientras la construían.
Colosenses 1:12 - La Biblia Textual 3a Edicion con gozo dando gracias al Padre que os° hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; Biblia Nueva Traducción Viviente y den siempre gracias al Padre. Él los hizo aptos para que participen de la herencia que pertenece a su pueblo, el cual vive en la luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Y que den gracias al Padre que nos preparó para recibir nuestra parte en la herencia reservada a los santos en su reino de luz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 deis gracias al Padre que os capacitó para participar de la herencia del pueblo santo en la luz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; Biblia Traducción en Lenguaje Actual darán gracias a Dios, el Padre. Porque él nos ha preparado para que recibamos, en su reino de luz, la herencia que él ha prometido a su pueblo elegido. |
En su construcción, la Casa fue edificada con piedras labradas en las cantería, de manera que ni martillos, ni hachas, ni ningún instrumento de hierro se dejó oír en la Casa mientras la construían.
Después dijo David a toda la congregación: ¡Bendecid ahora a YHVH vuestro Dios! Y toda la congregación bendijo a YHVH, Dios de sus padres, e inclinándose, se postraron delante de YHVH y delante del rey.
Así nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, Te alabaremos para siempre, De generación en generación contaremos de tu alabanza.
Del hombre son las disposiciones del corazón, Pero de YHVH la respuesta de la lengua.
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
¡A ti, oh Dios de mis padres, Te alabo y te doy gracias, Pues me diste sabiduría y fortaleza, Y me revelaste lo que te pedimos: ¡Nos diste a conocer el asunto del rey!
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo!
Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene° al Padre sino por mí.
Jesús le dice: No me retengas, porque aún no he subido al Padre;° pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Pero viene una hora, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque también el Padre tales adoradores quiere que lo adoren.
Y ahora, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que puede edificar y dar la herencia a todos los santificados.°
a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan° de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban,° por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas, y llegaste a ser copartícipe de la raíz, de la rica savia del olivo;°
pues les pareció bien, y están en deuda con ellos; porque si los gentiles han participado de los bienes espirituales de ellos, también deben servirlos con los materiales.°
Y si hijos, también herederos:° por una parte, herederos de Dios, y por la otra, coherederos con el Mesías, ya que° juntamente padecemos para que juntamente seamos glorificados.
y para hacer notoria la riqueza de su gloria en vasos de misericordia que preparó para gloria;
para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios: el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un solo Señor: Jesús el Mesías, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de Él.
Y el que nos destinó° a eso mismo es Dios; quien nos dio las arras del Espíritu.
en quien también fuimos hechos herederos, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
iluminados° los ojos del corazón° para saber cuál es la esperanza de su llamamiento y cuál la riqueza de la gloria de su herencia con los santos,
pues por medio de Él, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo Espíritu al Padre.
Que los gentiles son coherederos° y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Jesús el Mesías por medio del evangelio,°
un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos, a través de todos, y en todos.
no participando en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendiéndolas,
dando siempre gracias por todas las cosas al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesús, el Mesías.°
tampoco la conducta obscena, ni el necio hablar, ni chocarrerías,° que no convienen, sino más bien acción de gracias.
porque en un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz
para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar toda riqueza de plena certidumbre del entendimiento, a fin de conocer completamente° el misterio de Dios: El Mesías;°
Y la paz del Mesías° sea árbitro en vuestros corazones, a la cual ciertamente fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed° agradecidos.
Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo° todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.°
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad° y purificar para sí un pueblo de su propia posesión,° celoso de buenas obras.
a la iglesia° de los primogénitos inscritos en los cielos, a Dios, Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos,
Por lo cual, hermanos santos, participantes de un llamamiento celestial, considerad a Jesús° como el Apóstol° y Sumo Sacerdote de nuestra profesión,
Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías con tal que retengamos firme hasta el fin el fundamento,°
Con ella bendecimos al Señor° y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a semejanza de Dios.°
Exhorto pues a los ancianos entre vosotros (yo anciano también con ellos y testigo de los padecimientos del Mesías, que también soy participante de la gloria que va a ser revelada):
Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo, Jesús el Mesías.
Y la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la iluminen,° porque la gloria de Dios la iluminó,° y el Cordero es su lumbrera.
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho° al árbol de la vida,° y entrar en la ciudad por las puertas.
Y ya no habrá noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol, porque el Señor Dios resplandecerá° sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.°