Pues mirad que Yahveh avanza en el fuego y sus carros como el torbellino, para desfogar con furor su ira y su indignación con llamas de fuego.
Nahúm 3:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Allí te consumirá el fuego, te devorará como la langosta. Multiplícate como la langosta, pulula como el saltamontes, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como el langostón. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el fuego te devorará; serás derribada a espada. El enemigo te consumirá como langostas; devorará todo lo que encuentre. Aunque te multipliques como una nube de langostas, no tendrás escapatoria. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque fueras numeroso como el pulgón,
incontable como la langosta
el fuego te consumirá,
te exterminará la espada, La Biblia Textual 3a Edicion Que en ese momento el fuego te devorará, Como devora la langosta la espada te devorará. Aunque te multipliques como el langostón, Aunque te multipliques como la langosta, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Allí te consumirá el fuego, te cortará la espada, te devorará como el pulgón; multiplícate como el pulgón, multiplícate como la langosta. Biblia Traducción en Lenguaje Actual morirás quemada por el fuego y destrozada por la guerra; el enemigo acabará contigo como una plaga de saltamontes. De nada te servirán tu fuerza militar y tus muchos soldados. |
Pues mirad que Yahveh avanza en el fuego y sus carros como el torbellino, para desfogar con furor su ira y su indignación con llamas de fuego.
Porque Yahveh va a juzgar con el fuego y con su espada a todo mortal, y muchas serán las víctimas de Yahveh.
Yahveh Sebaot lo ha jurado por sí mismo: '¡Aunque yo te llene de hombres como de langostas, entonarán contra ti el grito de guerra!'.
Lo que dejó el grillo lo devoró el saltamontes; lo que dejó el saltamontes lo devoró la langosta; lo que dejó la langosta lo devoró la caballeta.
Os compensaré por los años en que os devoraron el saltamontes y la langosta, la caballeta y el grillo, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Esto me mostró el Señor Yahveh: estaba preparando las langostas cuando empieza a crecer la otoñada, la otoñada que sigue a la siega del rey.
El león despedazaba para sus cachorros, estrangulaba para sus leonas, llenaba de presas su cubil, de capturas su guarida.
Mira a tu pueblo: sólo hay mujeres en medio de ti. Las puertas de tu país están abiertas a tus enemigos: el fuego ha devorado tus cerrojos.
Extenderá su mano contra el norte y acabará con Asiria. Hará de Nínive una desolación, un sequedal como el desierto.