Y te concedo, además, lo que no me has pedido: riquezas y gloria tales que no habrá ningún rey como tú mientras vivas.
Eclesiastés 5:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, no tendrá que estar siempre pensando en los días de su vida, porque Dios le llenará el corazón de alegría. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente También es algo bueno recibir riquezas de parte de Dios y la buena salud para disfrutarlas. Disfrutar del trabajo y aceptar lo que depara la vida son verdaderos regalos de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) A lo menos no piensa en lo corto de la vida mientras Dios le llena el corazón de alegría. La Biblia Textual 3a Edicion Asimismo, a todo hombre a quien Ha- ’Elohim ha dado bienes y riquezas, y le ha dado facultad para que las disfrute y tome su porción y se regocije en su trabajo, esto también es don de Dios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Igualmente, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellos y tome su porción y goce de su trabajo. Esto es don de Dios. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 19 (18) Si él nos da mucho, también nos permite disfrutar de lo que nos da; disfrutemos entonces de lo que tanto trabajo nos ha costado, porque es un regalo de Dios. |
Y te concedo, además, lo que no me has pedido: riquezas y gloria tales que no habrá ningún rey como tú mientras vivas.
por eso te son concedidos la sabiduría y el entendimiento; y, además, te daré riquezas, bienes y gloria como no las han tenido los reyes anteriores a ti, ni las tendrán tus sucesores'.
pues que el hombre coma, beba y se regale con el fruto de su trabajo es también don de Dios.
A un individuo Dios le concede riqueza, fortuna y gloria: nada le falta de cuanto pudiera desear. Pero Dios no le permite disfrutar de todo ello, sino que lo disfruta un extraño. Esto es vanidad y triste desventura.
Acuérdate de Yahveh, tu Dios, que fue quien te dio fuerza para procurarte riqueza, a fin de establecer la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como en el presente se ve.