Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
Juan 16:3 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Y harán eso con vosotros porque no conocen ni al Padre ni a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Y actuarán así porque no conocen ni al Padre ni a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí. |
Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.
Recordad lo que os he dicho: 'Ningún siervo es superior a su amo.' Como me han perseguido a mí, os perseguirán también a vosotros; y en la medida en que han aceptado mi enseñanza, también aceptarán la vuestra.
Si yo no hubiese venido o no les hubiera hablado tan claramente, no serían culpables; pero ahora ya no tienen disculpa por su pecado.
Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo te conozco, y todos éstos han llegado a conocer que tú me has enviado.
(Y la vida eterna consiste en que te reconozcan a ti como único Dios verdadero, y a Jesucristo como tu enviado.)
Ellos le preguntaron: - ¿Dónde está tu padre? Jesús le contestó: - Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.
En realidad no le conocéis; yo, en cambio, le conozco; y, si dijera que no le conozco, sería tan mentiroso como vosotros. Pero yo le conozco de veras y obedezco sus órdenes.
No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes hicisteis aquello por ignorancia.
Ninguno entre los poderosos de este mundo ha llegado a conocer tal sabiduría, pues, de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor, a quien pertenece la gloria.
cuando aparezca como una llama ardiente y tome venganza de aquellos que no quieren conocer a Dios ni escuchar el mensaje salvador de Jesús, nuestro Señor.
Y eso que en otro tiempo fui blasfemo y perseguí a la Iglesia con violencia. Pero como vivía sin fe y no sabía lo que hacía, Dios tuvo misericordia de mí,
En efecto, quien niega al Hijo, rechaza al Padre; quien declara su fe en el Hijo, tiene también al Padre.
¡Qué amor tan inmenso el del Padre, que nos proclama y nos hace hijos suyos! Si el mundo nos ignora, es porque no conoce a Dios.
Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al verdadero. Con él estamos unidos mediante su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.