pero, si en tus ojos hay maldad, todo tú serás oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz no es más que oscuridad, ¡qué negra será tu propia oscuridad!
Juan 1:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) La verdadera luz, la que ilumina a todos los hombres, estaba a punto de llegar al mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ella era la luz verdadera,
la luz que ilumina a todo hombre,
y llegaba al mundo. La Biblia Textual 3a Edicion La luz° verdadera, que alumbra a todo hombre al venir al mundo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 La Palabra era la luz verdadera que, llegando a este mundo, ilumina a todo hombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. |
pero, si en tus ojos hay maldad, todo tú serás oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz no es más que oscuridad, ¡qué negra será tu propia oscuridad!
Así, pues, si tú eres luminoso y no hay en ti oscuridad alguna, todo tú serás tan claro como si te iluminara la luz de una lámpara.
Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.
Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que cree en mí no siga en las tinieblas.
Tomás replicó: - Pero, Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?
pero tiene que ser así para demostrar al mundo que yo amo al Padre y que cumplo fielmente la misión que me encomendó. Levantaos. Vámonos de aquí.
Jesús les respondió: - Yo os aseguro que no fue Moisés el que os dio pan del cielo. Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo.
Y también entre la gente todo eran comentarios en torno a él. Unos decían: - Es un hombre bueno. Otros replicaban: - De bueno, nada; lo que hace es engañar a la gente.
Y, sin embargo, se trata de un mandamiento nuevo, en cuanto que se realiza en Cristo y en vosotros; porque las tinieblas van pasando y ya alumbra la luz verdadera.
Sabemos, en fin, que el Hijo de Dios ha venido y ha iluminado nuestras mentes para que conozcamos al verdadero. Con él estamos unidos mediante su Hijo Jesucristo, que es Dios verdadero y vida eterna.