No les dabas nada a las viudas, y para colmo les quitabas todo a los huérfanos.
Lucas 18:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hazme justicia contra mi adversario”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Biblia Nueva Traducción Viviente Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”. Biblia Católica (Latinoamericana) En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'. La Biblia Textual 3a Edicion Había también una viuda en aquella ciudad, y acudía° a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había también en aquella ciudad una viuda, que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario. |
No les dabas nada a las viudas, y para colmo les quitabas todo a los huérfanos.
Me bendecían los desahuciados; ¡por mí gritaba de alegría el corazón de las viudas!
¡Aprended a hacer el bien! ¡Buscad la justicia y reprended al opresor! ¡Abogad por el huérfano y defended a la viuda!
gordos y pedantes. Sus obras de maldad no tienen límite: no hacen justicia al huérfano, para que su causa prospere; ni defienden tampoco el derecho de los menesterosos.
»Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras estéis de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel.
Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración por nadie.
Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración por nadie,
como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible”».
“Maldito sea quien viole los derechos del extranjero, del huérfano o de la viuda”. Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”