El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.
Juan 4:41 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y creyeron muchos más por la palabra de él, Biblia Nueva Traducción Viviente tiempo suficiente para que muchos más escucharan su mensaje y creyeran. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos más creyeron al oír su palabra, La Biblia Textual 3a Edicion Y muchos más creyeron a causa de la palabra de Él, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y fueron muchos más los que creyeron por su palabra, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y creyeron muchos más por la palabra de Él. |
El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.
Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días,
―Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.
El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida.
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre vosotros, recibiréis poder y seréis mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Enviados por la iglesia, al pasar por Fenicia y Samaria contaron cómo se habían convertido los gentiles. Estas noticias llenaron de alegría a todos los creyentes.
Pero, cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron.
Después de testificar y proclamar la palabra del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén, y de paso predicaron el evangelio en muchas poblaciones de los samaritanos.
Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.