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Juan 20:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Así que fue corriendo a ver a Simón Pedro y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: ―¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Corrió y se encontró con Simón Pedro y con el otro discípulo, a quien Jesús amaba. Les dijo: «¡Sacaron de la tumba el cuerpo del Señor, y no sabemos dónde lo pusieron!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: 'Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Corre pues, y va a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dice: Se llevaron del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo hayan puesto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Echa entonces a correr y va a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien amaba Jesús, y les dice: 'Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han colocado'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces corrió, y vino a Simón Pedro, y al otro discípulo, a quien amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.

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Otras versiones



Juan 20:2
9 Referencias Cruzadas  

Uno de ellos, el discípulo a quien Jesús amaba, estaba a su lado.


Cuando Jesús vio a su madre, y a su lado al discípulo a quien él amaba, dijo a su madre: ―Mujer, ahí tienes a tu hijo.


―¿Por qué lloras, mujer? —le preguntaron los ángeles. ―Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto —les respondió.


Jesús le dijo: ―¿Por qué lloras, mujer? ¿A quién buscas? Ella, pensando que se trataba del que cuidaba el huerto, le dijo: ―Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo iré por él.


Hasta entonces no habían entendido la Escritura, que dice que Jesús tenía que resucitar.


Al volverse, Pedro vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había reclinado sobre Jesús y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?»


Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y las escribió. Y estamos convencidos de que su testimonio es verídico.


―¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba. Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo, y se tiró al agua.