No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no el alma. Teman a Dios, que sí puede destruir en el infierno el cuerpo y el alma.
Lucas 10:15 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) 'Habitantes del pueblo de Cafarnaúm, ¿creen que van a ser bien recibidos en el cielo? No, sino que van a ser enviados a lo más profundo del infierno'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida. Biblia Nueva Traducción Viviente Y ustedes, los de Capernaúm, ¿serán honrados en el cielo? No, descenderán al lugar de los muertos». Biblia Católica (Latinoamericana) Y tú, Cafarnaún, ¿crees que te elevarás hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el lugar de los muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Y tú, Cafarnaum, ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades° serás abatida!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tú, Cafarnaún, ¿es que te van a encumbrar hasta el cielo? ¡Hasta el infierno serás derribada! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tú, Capernaúm, que hasta el cielo eres levantada, hasta el infierno serás arrojada. |
No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no el alma. Teman a Dios, que sí puede destruir en el infierno el cuerpo y el alma.
'Habitantes del pueblo de Cafarnaúm, ¿creen que van a ser bienvenidos en el cielo? Déjenme decirles que van a ser enviados a lo más profundo del infierno. Si los milagros que se han hecho entre ustedes se hubieran hecho entre los habitantes de la ciudad de Sodoma, ellos habrían cambiado y la ciudad aún existiría.
Pero no volvió a su casa en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaúm. Este pueblo se encuentra a orillas del Lago de Galilea. Allí vivieron las tribus israelitas de Zabulón y de Neftalí.
'Ustedes se quedarán afuera, y llorarán y rechinarán los dientes de terror. Porque verán a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a los profetas, en el reino de Dios.
y se fue al infierno, donde sufría muchísimo. Desde allí vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro sentado junto a él.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los mandó al infierno. Allí están, encadenados en la oscuridad, hasta que llegue el día en que Dios juzgue a todos.