Juan 4:15 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento) Entonces la mujer le dijo:
--Señor, deme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Biblia Nueva Traducción Viviente —Por favor, señor —le dijo la mujer—, ¡deme de esa agua! Así nunca más volveré a tener sed y no tendré que venir aquí a sacar agua. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer le dijo: 'Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua. La Biblia Textual 3a Edicion Le dice la mujer: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga aquí a sacar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dícele la mujer: 'Señor, dame de ese agua, para que yo no sienta ya más sed, ni tenga que venir aquí a sacarla'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla. |
Jesús les respondió: --Francamente, ustedes me buscan porque comieron hasta quedar satisfechos, y no por haber entendido los milagros que hice.
Jesús les dijo: --Yo soy ese pan que da vida. El que confía en mí nunca más volverá a tener hambre; el que cree en mí, nunca más volverá a tener sed.
Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
Los que viven sin controlar sus malos deseos, sólo piensan en hacer lo malo. Pero los que viven obedeciendo al Espíritu Santo, sólo piensan en hacer lo que desea el Espíritu.
Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.
Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos.
Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y que nos ha dado la capacidad de conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos a su Hijo Jesucristo; él es el Dios verdadero, que da la vida eterna.