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2 Corintios 13:2 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

La segunda vez que los visité, les advertí que iba a ser duro con los que habían pecado y con todos los que pecaran después. Ahora que estoy lejos de ustedes, lo vuelvo a repetir.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ya puse sobre aviso a los que andaban en pecado cuando estuve ahí durante mi segunda visita. Ahora les advierto de nuevo a ellos y a todos los demás, tal como lo hice antes, que la próxima vez no tendré compasión de ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ya se lo dije, y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad. Que lo sepan tanto los que vivieron en pecado como los demás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

He dicho antes, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo° de antemano a los que pecaron anteriormente y a todos los demás: si voy otra vez, no seré indulgente,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dije antes, y ahora repito, ausente, lo mismo que hice la segunda vez, cuando estaba presente, a los que antes pecaron y a todos los demás: que, de venir otra vez, ya no tendré miramientos,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Os he dicho antes, y ahora os digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si vengo otra vez, no seré indulgente;

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Otras versiones



2 Corintios 13:2
8 Referencias Cruzadas  

y que deben entregarlo a Satanás. De ese modo, aunque Satanás destruya su cuerpo, su espíritu se salvará cuando vuelva el Señor Jesús.


Si no he ido a visitarlos, ha sido porque los respeto. ¡Que Dios me quite la vida si miento!


Ya estoy listo para ir a visitarlos por tercera vez, pero tampoco ahora les pediré que me ayuden con dinero. Me interesan ustedes, no su dinero. Al fin de cuentas, no son los hijos los que deben juntar dinero para los padres, sino los padres los que deben juntar dinero para los hijos. Y ustedes son mis hijos.


Y les escribo antes de ir a verlos, para que tengan tiempo de cambiar, y así no tenga yo que tratarlos con dureza cuando llegue. La autoridad que Dios me ha dado, es para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos. Despedida