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Jueces 11:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Y la mujer de Galaad también le había dado a luz hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres bastardo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La esposa de Galaad tuvo varios hijos, y cuando esos medios hermanos de Jefté crecieron, lo echaron del territorio. «Tú no recibirás ninguna parte de la herencia de nuestro padre —le dijeron—, porque eres hijo de una prostituta».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La mujer de Galaad le había dado hijos, y cuando éstos fueron grandes echaron a Jefté. Le dijeron: 'Tú no heredarás nada de la casa de nuestro padre, pues no eres más que el hijo de una extranjera'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero la mujer de Galaad también le había dado hijos; y cuando los hijos de la mujer fueron grandes, expulsaron a Jefté, diciéndole: No tendrás herencia en la casa de nuestro padre, porque tú eres hijo de otra mujer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

pero la esposa de Galaad también le había dado varios hijos, que, al hacerse mayores, echaron de casa a Jefté, diciéndole: 'No podrás heredar en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la esposa de Galaad también le había dado hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer.

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Otras versiones



Jueces 11:2
10 Referencias Cruzadas  

Y hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para peregrinar allá; porque era grande el hambre en la tierra.


Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; que el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.


Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;


¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, y abrazarás el seno de la extraña?


Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;


Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.


No entrará bastardo en la congregación del SEÑOR; ni aun en la décima generación entrará en la congregación del SEÑOR.


Existía entonces Jefté, galaadita, hombre valiente, hijo de una ramera, a la cual Galaad había engendrado un hijo .


Huyendo, pues, Jefté a causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres vacíos, los cuales salían con él.