Y hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para peregrinar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Jueces 11:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y la mujer de Galaad también le había dado a luz hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres bastardo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. Biblia Nueva Traducción Viviente La esposa de Galaad tuvo varios hijos, y cuando esos medios hermanos de Jefté crecieron, lo echaron del territorio. «Tú no recibirás ninguna parte de la herencia de nuestro padre —le dijeron—, porque eres hijo de una prostituta». Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer de Galaad le había dado hijos, y cuando éstos fueron grandes echaron a Jefté. Le dijeron: 'Tú no heredarás nada de la casa de nuestro padre, pues no eres más que el hijo de una extranjera'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero la mujer de Galaad también le había dado hijos; y cuando los hijos de la mujer fueron grandes, expulsaron a Jefté, diciéndole: No tendrás herencia en la casa de nuestro padre, porque tú eres hijo de otra mujer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero la esposa de Galaad también le había dado varios hijos, que, al hacerse mayores, echaron de casa a Jefté, diciéndole: 'No podrás heredar en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la esposa de Galaad también le había dado hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. |
Y hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para peregrinar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; que el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.
Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, y abrazarás el seno de la extraña?
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;
Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.
No entrará bastardo en la congregación del SEÑOR; ni aun en la décima generación entrará en la congregación del SEÑOR.
Existía entonces Jefté, galaadita, hombre valiente, hijo de una ramera, a la cual Galaad había engendrado un hijo .
Huyendo, pues, Jefté a causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres vacíos, los cuales salían con él.