Todos nosotros nos perdimos, como ovejas; cada cual se apartó por su camino; mas el SEÑOR traspuso en él el pecado de todos nosotros.
Juan 18:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Respondió Jesús: Ya os he dicho que YO SOY; pues si a mí me buscáis, dejad ir a éstos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; Biblia Nueva Traducción Viviente —Ya les dije que Yo Soy —dijo Jesús—. Ya que soy la persona a quien buscan, dejen que los demás se vayan. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les respondió: 'Ya les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús respondió: Os dije que Yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad que éstos se vayan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús respondió: 'Os he dicho que soy yo. Así que, si me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos'; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; |
Todos nosotros nos perdimos, como ovejas; cada cual se apartó por su camino; mas el SEÑOR traspuso en él el pecado de todos nosotros.
Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole.
y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Antes del día de la Fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Le dice Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Le respondió Jesús: Donde yo voy, no me puedes ahora seguir; mas me seguirás después.
He aquí, la hora viene, y ya es venida, que seréis esparcidos cada uno por su cabo, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Les volvió, pues, a preguntar: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús Nazareno.
Para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, ninguno de ellos perdí.
No os ha tomado tentación, sino la humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar ; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,