Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta del SEÑOR, para que consultemos al SEÑOR por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
Juan 13:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras se levantó de la cena, y se quitó su ropa, y tomando una toalla, se ciñó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. La Biblia Textual 3a Edicion se levanta de la cena, pone a un lado el manto, y tomando una toalla, se la ciñó; Biblia Serafín de Ausejo 1975 se levanta de la cena, se quita el manto, y, tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) se levantó de la cena, y se quitó su túnica, y tomando una toalla, se ciñó. |
Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta del SEÑOR, para que consultemos al SEÑOR por él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando; de cierto os digo, que él se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá.
¿Y quién de vosotros tiene un siervo que ara o apacienta, que vuelto del campo le diga luego: Pasa, siéntate a la mesa?
¿No le dice antes: Adereza qué cene, y arremángate, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe?
Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa , o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa ? Y yo soy entre vosotros como el que sirve.
Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose a sentar a la mesa, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?
Porque ya sabéis la gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
Porque, esta es la anunciación que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.