Ahora porque de la sal del palacio estamos salados, no nos es justo ver el menosprecio del rey; por tanto hemos enviado para hacerlo saber al rey,
Juan 12:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras ¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos denarios, y se dio a los pobres? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? Biblia Nueva Traducción Viviente «Ese perfume valía el salario de un año. Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres». Biblia Católica (Latinoamericana) Ese perfume se podría haber vendido en trescientas monedas de plata para ayudar a los pobres. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Por qué no fue vendido este perfume por trescientos denarios y dado a los pobres? Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¿Por qué no se ha vendido este perfume en trescientos denarios, para dárselos a los pobres?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Por qué no fue este ungüento vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? |
Ahora porque de la sal del palacio estamos salados, no nos es justo ver el menosprecio del rey; por tanto hemos enviado para hacerlo saber al rey,
Y él respondió: Estáis ociosos, sí , ociosos, y por eso decís: Vamos y sacrifiquemos al SEÑOR.
Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos a nuestro Dios.
diciendo: Cuando pasare el mes, venderemos el trigo; y pasada la semana abriremos los alfolíes del pan, y achicaremos la medida, y engrandeceremos el precio, y falsearemos el peso engañoso;
Y saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.
Y Jesús, oído esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y la viga que está en tu propio ojo no consideras?
Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le había de entregar:
Mas dijo esto, no por el cuidado que él tenía de los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y sustraía de lo que se echaba en ella .
Porque los unos pensaban, porque Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.
Le respondió Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.