Aborrecí por tanto la vida, porque toda obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo era vanidad y aflicción de espíritu.
Juan 12:25 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que aman su vida en este mundo la perderán. Los que no le dan importancia a su vida en este mundo la conservarán por toda la eternidad. Biblia Católica (Latinoamericana) El que ama su vida la destruye; y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna. La Biblia Textual 3a Edicion El que ama su vida, la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para vida eterna.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que ama su vida la pierde y el que odia su vida en este mundo la conservará para vida eterna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. |
Aborrecí por tanto la vida, porque toda obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo era vanidad y aflicción de espíritu.
El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
Y cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y la vida eterna tendrá por heredad.
Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí y del Evangelio, éste la salvará.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.
Cualquiera que procurare salvar su alma, la perderá; y cualquiera que la perdiere, la vivificará.
Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? Porque yo no sólo estoy presto a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el Nombre del Señor Jesús.
las mujeres recibieron sus muertos por resurrección, unos fueron estirados, menospreciando la vida, para ganar mejor resurrección.
Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.