Mas en cuanto a nosotros, el SEÑOR es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran al SEÑOR son los hijos de Aarón, y los levitas están en la obra;
Joel 1:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Pereció el presente y la libación de la Casa del SEÑOR; los sacerdotes ministros del SEÑOR hicieron luto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues no hay grano ni vino para ofrecer en el templo del Señor. Por eso los sacerdotes están de luto; los ministros del Señor están llorando. Biblia Católica (Latinoamericana) No hay fruto que ofrecer en la Casa de Yavé, de duelo están los sacerdotes al servicio de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion En la Casa de YHVH se ha quitado la ofrenda y la libación, Los sacerdotes hacen duelo, Los ministros de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oblación y libación desapareció de la casa de Yahveh. Guardan luto los sacerdotes, ministros de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La ofrenda y la libación han desaparecido de la casa de Jehová; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. |
Mas en cuanto a nosotros, el SEÑOR es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran al SEÑOR son los hijos de Aarón, y los levitas están en la obra;
Harás allegar a ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del SEÑOR, ministros del Dios nuestro seréis dichos; comeréis las fuerzas de los gentiles, y con su gloria seréis sublimes.
Ayin : Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma. Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.
Dálet : Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.
No derramarán vino al SEÑOR, ni él tomará contentamiento en sus sacrificios; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él, serán inmundos. Porque su pan por su alma no entrará en la Casa del SEÑOR.
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitado es de la Casa de vuestro Dios el presente y la libación.
¿No es quitado el mantenimiento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la Casa de nuestro Dios?
¿Quién sabe si se convertirá, y se arrepentirá, y dejará bendición tras de él, presente y libación para el SEÑOR Dios vuestro?
Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, y digan: Perdona, oh SEÑOR, a tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que los gentiles se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?