Miraba también Jacob el rostro de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.
Génesis 4:5 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras y a Caín y a su presente no miró. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. Biblia Católica (Latinoamericana) A Yavé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Ante esto Caín se enojó mucho y su rostro se descompuso. La Biblia Textual 3a Edicion pero no consideró a Caín ni a su ofrenda. Esto enfureció a Caín en gran manera, y decayó° su semblante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no en Caín y la suya. Esto irritó a Caín sobremanera y tenía el semblante abatido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mas no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Y se enojó Caín en gran manera, y decayó su semblante. |
Miraba también Jacob el rostro de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.
Y les dijo: Veo que el rostro de vuestro padre no es para conmigo como ayer y antes de ayer; mas el Dios de mi padre ha sido conmigo.
Y sucedió que cuando oyó su señor las palabras que su mujer le hablara, diciendo: Así me ha tratado tu siervo; se encendió su furor.
Tenga memoria de todos tus presentes, y reduzca a ceniza tu holocausto. (Selah.)
La locura del hombre tuerce su camino; y contra el SEÑOR se aíra su corazón.
Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto; mas los rectos buscan su alma.
He visto asimismo que todo trabajo y toda rectitud de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
La prueba del rostro de ellos los convence; que como Sodoma predican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! Porque allegaron mal para sí.
Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo al SEÑOR: No mires a su presente; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal.
¿No me es lícito a mí hacer lo que quiero en mis cosas? o ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?
Pero los judíos, vista la multitud, se llenaron de celo, y se oponían a lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.
Por la fe, Abel ofreció a Dios mayor sacrificio que Caín; por la cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio a sus presentes, y difunto, aún habla por ella.
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y han venido a parar en el error del premio de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
Y el SEÑOR respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a la altura de su estatura, porque yo lo desecho; porque no es lo que el hombre ve. Porque el hombre ve lo que está delante de sus ojos, mas el SEÑOR ve el corazón.