Ahora pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os hirió con azotes, mas yo os heriré con escorpiones.
Apocalipsis 9:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y del humo del pozo salieron langostas en la tierra; y les fue dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces del humo salieron langostas y descendieron sobre la tierra, y se les dio poder para picar como escorpiones. Biblia Católica (Latinoamericana) De esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra, y se les dio la misma capacidad que tienen los alacranes de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Y del humo salieron langostas a la tierra, y les fue dado poder° como el poder° que tienen los escorpiones de la tierra.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del humo salieron langostas sobre la tierra a las que se les dio poder parecido al que tienen los escorpiones de la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y les fue dado poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. |
Ahora pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os hirió con azotes, mas yo os heriré con escorpiones.
Así que, mi padre os cargó de grave yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
Mas vuestra presa será cogida como cuando cogen las orugas; correrá sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.
Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.
Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado.
Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y el revoltón; mi gran ejército que envié contra vosotros.
Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como langosta.
Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como langostas de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se mudan, y no se conoce el lugar donde estuvieron.
He aquí os doy potestad de hollar sobre serpientes y sobre escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
que te sacó por un desierto grande y espantoso, de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde ningún agua había , y él te sacó agua de la peña, del pedernal;
Y les fue dado que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses. Y su tormento era como tormento de escorpión, cuando hiere al hombre.
Y el parecer de las langostas era semejante a caballos aparejados para la guerra; y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de hombres.
Y Madián, y Amalec, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la ribera del mar en multitud.