Apocalipsis 9:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Entonces del humo salieron langostas y descendieron sobre la tierra, y se les dio poder para picar como escorpiones.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ De esa humareda salieron langostas, que se esparcieron por la tierra, y se les dio la misma capacidad que tienen los alacranes de la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y del humo salieron langostas a la tierra, y les fue dado poder° como el poder° que tienen los escorpiones de la tierra.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Del humo salieron langostas sobre la tierra a las que se les dio poder parecido al que tienen los escorpiones de la tierra.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y les fue dado poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ Del humo salieron saltamontes, los cuales cubrieron la tierra y recibieron poder para picar como escorpiones a la gente.

Apocalipsis 9:3 Referencias Cruzadas

1 Reyes 12:11

Es cierto que mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! ¡Mi padre los golpeaba con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones!”.

2 Crónicas 10:11

Es cierto que mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! ¡Mi padre los golpeaba con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones!”.

2 Crónicas 10:14

y siguió el consejo de los más jóvenes. Así que le dijo al pueblo: «Mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! Mi padre los golpeaba con látigos, ¡pero yo los azotaré con escorpiones!».

Isaías 33:4

Así como la oruga y la langosta despojan los campos y las vides, de la misma forma será despojado el ejército caído de Asiria.

Ezequiel 2:6

»Hijo de hombre, no tengas miedo ni de ellos ni de sus palabras. No temas, aunque sus amenazas te rodeen como ortigas, zarzas y escorpiones venenosos. No te desanimes por sus ceños fruncidos, por muy rebeldes que ellos sean.

Joel 1:4

Después de que la oruga devoró las cosechas, ¡el pulgón acabó con lo que quedaba! Luego vino el saltamontes y llegó también la langosta.

Joel 2:25

El Señor dice: «Les devolveré lo que perdieron a causa del pulgón, el saltamontes, la langosta y la oruga. Fui yo quien envió ese gran ejército destructor en contra de ustedes.

Nahúm 3:15

Sin embargo, el fuego te devorará; serás derribada a espada. El enemigo te consumirá como langostas; devorará todo lo que encuentre. Aunque te multipliques como una nube de langostas, no tendrás escapatoria.

Nahúm 3:17

Tus guardias y tus oficiales también son como una nube de langostas que se amontona sobre los cercos en un día frío. Pero al igual que las langostas que vuelan cuando sale el sol, todos levantarán el vuelo y desaparecerán.

Lucas 10:19

Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.

Deuteronomio 8:15

No olvides que él te guio por el inmenso y terrible desierto, que estaba lleno de escorpiones y serpientes venenosas, y que era tan árido y caliente. ¡Él te dio agua de la roca!

Apocalipsis 9:5

Se les ordenó que no las mataran, sino que las torturaran durante cinco meses con un dolor similar al dolor que causa la picadura del escorpión.

Apocalipsis 9:7

Las langostas parecían caballos preparados para la batalla. Llevaban lo que parecían coronas de oro sobre la cabeza, y las caras parecían humanas.

Jueces 7:12

Los ejércitos de Madián, de Amalec y del pueblo del oriente se habían establecido en el valle como un enjambre de langostas. Sus camellos eran como los granos de arena a la orilla del mar, ¡imposibles de contar!