Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.
1 Juan 3:21 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza. Biblia Católica (Latinoamericana) Amadísimos, si nuestra conciencia no nos condena, tenemos plena confianza en Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Amados, si el corazón no nos condena, confianza tenemos para con Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Queridos míos, si la conciencia no reprende, tenemos plena confianza en Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos para con Dios; |
Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.
Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.
Entenderé en el camino de la perfección cuando vinieres a mí; en perfección de mi corazón andaré en medio de mi casa.
Tú tienes fe; tenla contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.
Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; mas el que me juzga, es el Señor.
Porque nuestro regocijo es este: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros.
Quiero, pues, que los varones oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia
Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida.
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la Palabra que habéis oído desde el principio.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no es manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que si él apareciere (en nosotros) , seremos semejantes a él, porque le veremos como él es.
Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.
En esto es hecho perfecto la caridad con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, que cual él es, tales somos nosotros en este mundo.
Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.