Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Juan 3:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

22 y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Entonces, todo lo que pidamos nos lo concederá, porque guardamos sus mandatos y hacemos lo que le agrada.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

22 y recibimos de parte de Él cualquier cosa que le pidamos, porque guardamos sus mandamientos y hacemos° lo que es grato ante Él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

Ver Capítulo Copiar




1 Juan 3:22
37 Referencias Cruzadas  

Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.


Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.


Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.


Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.


Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.


Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.


Lejos está el SEÑOR de los impíos; mas él oye la oración de los justos.


Dálet Busqué al SEÑOR, y él me oyó; y me libró de todos mis temores.


Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada.


Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.


para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.


Clama a mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.


Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderoso.


Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.


os haga perfectos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús, el Cristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Respondió Jesús, y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él envió.


Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.


Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan;


Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanesco en su amor.


Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento; a El oíd.


Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicáreis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.


El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también será abominable.


El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;


testificando a los judíos y a los gentiles el arrepentimiento hacía Dios, y la fe en nuestro Señor Jesús, el Cristo.


Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.


Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.


Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios