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monumento Que es, Concepto y Definicion



monumento - Diccionario Español

(Del lat. monumentum).

1. m. Obra pública y patente, como una estatua, una inscripción o un sepulcro, puesta en memoria de una acción heroica u otra cosa singular.

2. m. Construcción que posee valor artístico, arqueológico, histórico, etc.

3. m. Objeto o documento de utilidad para la historia, o para la averiguación de cualquier hecho.

4. m. Obra científica, artística o literaria, que se hace memorable por su mérito excepcional.

5. m. Obra en que se sepulta un cadáver.

6. m. Túmulo, altar que el Jueves Santo se forma en las iglesias, colocando en él, en un arca pequeña a manera de sepulcro, la segunda hostia que se consagra en la misa de aquel día, para reservarla hasta los oficios del Viernes Santo, en que se consume.

7. m. coloq. Persona de gran belleza y bien proporcionada físicamente. ~ nacional.

1. m. Obra artística o edificio que toma bajo su protección el Estado.

Monumento - Diccionario Perspicacia

Obra pública de arquitectura, escultura o grabado, que se realiza para perpetuar el recuerdo de una persona o hecho memorable. La Biblia menciona algunos, aunque no siempre se les llama monumentos.

Jehová se le apareció a Jacob en una visión nocturna (1781 a. E.C.) para confirmarle que iba a heredar el pacto hecho con Abrahán. A fin de conmemorar este suceso, Jacob tomó la piedra que le había servido de almohada, la erigió a modo de columna y la ungió con aceite. Luego llamó al lugar Betel. (Génesis 28:10-19). Unos veinte años más tarde, Jacob y Labán, tras celebrar un pacto de paz, levantaron una columna y un majano en la región montañosa de Galaad para que les recordaran su compromiso. (Génesis 31:25, 44-52). Cuando Jehová introdujo a Israel en la Tierra Prometida (1473 a. E.C.), se erigieron dos monumentos en el lugar donde cruzaron el Jordán, uno en medio del lecho del río y el otro en la orilla occidental, en Guilgal. Estos debían servir para conmemorar el milagro que les permitió cruzar, y cuando en el futuro sus hijos les preguntaran qué representaban, sus padres tenían que contarles lo que Jehová había hecho por Su pueblo. (Josué 4:4-9, 20-24).

Tras su victoria sobre los amalequitas, el rey Saúl ‘se erigió un monumento’ (heb. yadh). (1 Samuel 15:12) «Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal». El término hebreo yadh, que por lo general se traduce “mano”, también puede significar “monumento”, pues al igual que una mano alzada capta la atención, un monumento dirige la atención de la gente hacia cierta cosa.

El Monumento (heb. yadh) de Absalón era, al igual que tantos otros, una columna. Absalón lo erigió en la llanura baja del Rey, no muy lejos de Jerusalén, porque, como dijo: “No tengo hijo para que se conserve en recuerdo mi nombre”. (2 Samuel 18:18) «Y en vida, Absalón había tomado y erigido una columna, la cual está en el valle del rey; porque había dicho: Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó aquella columna por su nombre, y así se ha llamado Columna de Absalón, hasta hoy». Sin embargo, en la actualidad no se sabe nada acerca de ese monumento aparte de lo que dice la Biblia. No debe confundirse con la tumba del valle de Cedrón llamada de la misma manera, pues, si bien la tradición eclesiástica la atribuye a Absalón, su estilo arquitectónico es del período grecorromano. (Véase ABSALÓN).

Al igual que el traidor Absalón, los eunucos no tenían ninguna esperanza de tener descendencia que perpetuase su nombre. Sin embargo, si, a diferencia de Absalón, eran fieles a Jehová, Él les concedería “algo mejor que hijos e hijas”. Jehová prometió: “Les daré en mi casa y dentro de mis muros un monumento [heb. yadh] y un nombre [...]. Un nombre hasta tiempo indefinido les daré, uno que no será cortado”. (Isaías 56:4, 5). compárese con (Proverbios 22:1) «De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro».

Las lápidas también se erigían como recordatorios, como, por ejemplo, la que señalaba “la sepultura del hombre del Dios verdadero” que predijo lo que Josías haría con el altar de Betel. (2 Reyes 23:16-18). (1 Reyes 13:1, 2).

Monumento - Diccionario Bíblico Adventista

Monumento (heb. nâtsar). Lo que recuerda a alguna persona o acontecimiento, etc. Los monumentos bíblicos, que algunas veces se llaman 'memoriales', incluyen: las 12 piedras del lecho del Jordán que conmemoraban la división del agua del río (-9); la fiesta de la Pascua* (-14; cf 13:7-9); el registro de la derrota de Amalec, escrito por Moisés para recordar a las generaciones futuras las providencias de Dios (17:14; cf vs 8-13); las 2 piedras sobre los hombros en el efod* del sumo sacerdote, y las 12 piedras de su pectoral, sobre las que estaban arabados los nombres de las tribus (28:12, 29); porciones de ciertas ofrendas que se debían quemar como 'memoriales' para Dios ( 9.16; 5:12; etc.), probablemente para recordar a quien la ofrecía las demandas de Dios sobre él; la observancia de la Cena del Señor, que mantiene ante el creyente la percepción de la importancia de la muerte, la resurrección y la pronta venida de Cristo (-19; 1 C. 11:23-26). Cristo predijo que la recordación de su ungimiento por cierta mujer serviría como perpetuo recordativo de ella (). El sábado es el monumento especial de Dios para recordar la relación entre el Dios Creador y sus hijos leales a su plan y propósitos (-11; 31:13, 16, 17).