Si el cielo es real, evidentemente el infierno también lo es, y hay personas que relatan que Dios tiene que revelárselos para que puedan creer.
Engel Hiraldo nos cuenta en el siguiente vídeo un poco de su testimonio, de cómo el Señor obró en su vida para que hoy le esté sirviendo.
En su adolescencia, Engel relata que llevaba un estilo de vida apartado de los planes que Dios tenía para él. Comenta que dirigía un grupo de baile y asistía a torneos de baloncesto, aunque no se imaginaba en una iglesia.
Una noche muy tarde, recuerda que mientras caminaba, dijo la frase «Jesús, yo te amo», y que desde entonces todo cambió para él, pues luego de aquel día decidió entregarse a Cristo.
Aunque sin duda, uno de los aspectos más llamativos de su testimonio es la ocasión en que Dios le reveló la realidad del infierno.
Esto ocurrió antes de convertirse al Señor, pues no creía en la existencia del infierno, pero relata que pudo observar, por medio de un sueño, cómo es ese lugar, y lo comparte para motivar a los demás no solo a creer en Jesús, sino también a buscar la salvación y evitar ir a parar a aquel lugar de tormento.
¡Escucha su testimonio completo en el siguiente vídeo!
