¿Qué es un rito?

Un rito es una acción ceremonial realizada de manera aprobada y siguiendo una forma especificada. A menudo, los ritos son de naturaleza religiosa, pero no siempre: los clubes, gremios y fraternidades pueden tener ritos de iniciación para nuevos miembros. Estos ritos suelen fundamentarse en tradiciones antiguas que, en el caso de los ritos de la iglesia, la gente suele considerar sagradas. La palabra rito está relacionada con la palabra ritual.

En el Antiguo Testamento se ordenaron varios ritos como parte de la Ley Mosaica. El Día de la Expiación requería la realización de una serie complicada de ritos Levítico 16. Dios especificó minuciosamente cada aspecto de la ceremonia: el sumo sacerdote se despojaba de sus vestiduras oficiales, se bañaba y se ponía una prenda de lino blanco. Luego ofrecía un toro como sacrificio por el pecado propio y el de los sacerdotes. Tomaba un incensario con carbones vivos del altar del incienso y lo llevaba al Santo de los Santos. Rociaba la sangre del toro en el propiciatorio y en el suelo frente al Arca del Pacto. De regreso en el patio, echaba suertes sobre dos chivos vivos.

Sacrificaba uno como ofrenda por el pecado por la nación y rociaba su sangre en expiación dentro del Santo de los Santos. Después salía afuera, imponía sus manos sobre la cabeza del otro chivo vivo, el chivo expiatorio, confesando así los pecados del pueblo. Luego enviaba al chivo expiatorio al desierto. Posteriormente, el sumo sacerdote se bañaba nuevamente, cambiaba su vestimenta y ofrecía un holocausto tanto por sí mismo como por el pueblo, usando las grasas resultantes del sacrificio anteriormente mencionado. Las carnes tanto del toro como del gibo eran quemadas fuera del campamento, según lo establecido por regulaciones adicionales.

El autor de Hebreos destaca algunos de numerosos ritos observados bajo el Pacto Mosaico: “Incluso aquel primer pacto tenía ordenanzas para adorar” «Ese primer pacto entre Dios e Israel incluía ordenanzas para adorar y un lugar…»

Adoración de culto aquí, en la tierra Hebreos 9:1. Sin embargo, esos ritos eran solo “ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas” (versículo 10). La Escritura deja claro que Cristo, “el mediador de un nuevo pacto” (versículo 15), ha cumplido la Ley con todos sus ritos y regulaciones «No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.», (Mateo 5:17). La sangre de toros y chivos nunca podría quitar nuestro pecado «Pues no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados.», (Hebreos 10:4), pero “somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” (versículo 10).

En diversas medidas, las iglesias actuales siguen las tradiciones y ritos religiosos. Las iglesias católicas enfatizan los sacramentos y una fe ritualista. Las iglesias protestantes litúrgicas también siguen ceremonias prescritas y observan varios ritos. Las iglesias no litúrgicas observan ordenanzas (generalmente el bautismo y la Cena del Señor) pero minimizan otras tradiciones eclesiásticas. Todas las iglesias, independientemente de lo estructuradas que sean sus ceremonias, caen en patrones y terminan haciendo las cosas de cierta manera. Incluso aquellas iglesias que rechazan los rituales formales y tradicionales eventualmente establecerán sus propios “ritos” basados en lo que están acostumbradas a hacer.

Es fundamental recordar que los rituales no pueden sustituir a la verdadera adoración a Dios. “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.» Dios es Espíri“…y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:23-24). Un ritual llevado a cabo en una iglesia puede tener gran significado o convertirse simplemente en una rutina fría y vacía. Puede ser beneficioso para acercar a un devoto humilde a Dios o mantener un corazón distante en su lejanía. La diferencia radica en el corazón. Algunos rituales pueden ser útiles, pero ¿es posible adorar al Señor sin ellos? Absolutamente. ¿Deberíamos permitir que los rituales sustituyan una relación personal con Dios? Nunca.