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J.K. Rowling, autora mundialmente conocida por la saga “Harry Potter”, ha compartido una reflexión personal en la red social X sobre su lucha con la fe religiosa y una sensación interna de vacío espiritual.
En su publicación del 12 de septiembre, Rowling expresó: “He luchado con la fe religiosa desde mi adolescencia. Parece que tengo un vacío con forma de Dios dentro de mí, pero nunca logro decidir qué hacer al respecto”.
Rowling admitió estar dispuesta a cambiar de opinión sobre cualquier tema si se le presenta suficiente evidencia, pero señaló que el asunto de Dios —al que llama “el enigma de Dios”— le resulta especialmente difícil: “No estoy segura de qué evidencia necesito cuando se trata del dilema de Dios”.
La autora también relató cómo ha cambiado creencias a lo largo de su vida. Antes, pensaba que la diferencia entre hombres y mujeres se debía solo a la educación y cultura, pero con el tiempo, y al leer estudios sobre la herencia genética y vivir sus propias experiencias, cambió de parecer: “Ya no creo que la diferencia entre los sexos sea solo socialización”.
Rowling, quien ha sido muy activa defendiendo la importancia de la libertad de expresión y el debate con pruebas, comentó: “Solía pensar que el ambiente lo era todo y que la naturaleza no importaba. Mi creencia cambió por mi experiencia y por leer estudios sobre herencia genética”.
La escritora también ha modificado su visión sobre causas como el desarme nuclear y el consumo de cannabis, afirmando que ya no cree que la marihuana sea “esencialmente inofensiva”, pues ha visto los efectos negativos en la salud mental de alguien cercano.
Pero su confesión más personal es ese vacío espiritual persistente. La Biblia describe ese “vacío” como un anhelo profundo que solo Dios puede llenar (Eclesiastés 3:11, Romanos 1:21-23).
El ser humano fue creado para vivir en comunión con Dios, y sin Él, hay un vacío interior que nada en el mundo puede llenar, ni éxito, fama ni riqueza.
Jesús promete en el Evangelio: “El que viene a mí, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35).
Tener un “vacío con forma de Dios” es una invitación de Dios mismo a una relación personal mediante la fe en Cristo y no solo la acumulación de pruebas racionales (Hebreos 11:1).
Rowling es uno de los muchos intelectuales que han reconocido sentir esta falta de sentido más allá de lo material. La Biblia enseña que el corazón es necesita desesperadamente descansar en Dios (Salmo 42:1-2).
La apertura de la autora abre la oportunidad para que la fe dialogue con quienes buscan respuestas genuinas y experimentan dudas sinceras, porque la salvación y la paz profunda llegan por confiar en el mensaje de Jesús, no solo por entender o ver milagros, sino por recibir a Dios en el corazón y decidir creerle incluso ante un mundo de incertidumbres (Romanos 10:9-10).
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La historia de Rowling nos motiva a orar por quienes reconocen su vacío interior, porque ese vacío puede ser realmente llenado por la presencia de Dios, mediante el arrepentimiento y la fe en Jesucristo.
J.K. Rowling admits she has a “God-shaped vacuum” in her life, saying she struggles with faith and remains unsure how to resolve what she calls “the God conundrum.” https://t.co/IUiBEt7IoK
— ChurchLeaders.com (@ChurchLead) September 18, 2025
