
“Lo que te encargo es que seas fuerte y resuelto; no te atemorices ni te desanimes, que Yahweh tu Elohim está contigo dondequiera que vayas”.
“Porque de tal manera amó Elohim al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
No temas, que yo estoy contigo; no tengas miedo, que yo soy tu Elohim; yo te fortalezco, y te ayudo, yo te sustento con mi diestra victoriosa.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es jactancioso, ni es arrogante.
“Fíjense en los lirios, cómo crecen. No trabajan, ni hilan; sin embargo les digo que ni aun Shelomoh, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos.
Canto didáctico de Etán el ezrajita. Cantaré perpetuamente las bondades de Yahweh, con mi boca daré a conocer tu fidelidad de generación en generación;
Desde lo último de la tierra clamo a ti cuando desfallece mi corazón; llévame a una roca más alta que yo.
Sabemos que Yahweh hace que todas las cosas contribuyan al bien de los que lo aman, de los llamados conforme a su propósito.
pero los que confían en Yahweh renovarán sus fuerzas como las águilas echan nuevas plumas: correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.
Confía en Yahweh con todo tu corazón, y no te fíes de tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él suavizará tus sendas.
Más bien, busquen primeramente el reino de Elohim y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura.
Para el director de música. De los hijos de Qóraj. Canción de las doncellas. Elohim es nuestro amparo y fortaleza, un socorro bien presente en las angustias.
No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro.
Pero el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley,
De modo que si alguno está en el Mashíaj, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; ahora todo se ha hecho nuevo.
La fe es la seguridad que se tiene de lo que se espera, la convicción en cuanto a realidades que aún no se ven.
Porque por un favor son salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes, pues es don de Yahweh. No es por obras, para que nadie se jacte.
Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Elohim en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Elohim, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en el Mashíaj Yahoshúa.
El nombre de Yahweh es una torre de fortaleza a la que corre el justo y está seguro.
Te alabo, porque estoy hecho de manera asombrosa y maravillosa; tu obra es maravillosa; lo sé muy bien.
Que el Elohim de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del espíritu de santidad.
No les ha venido ninguna prueba que no sea humana; pero Elohim es fiel y no dejará que reciban pruebas mayores de las que pueden soportar, sino que junto con la prueba dará la salida, para que la puedan resistir.
Si hay ansiedad en la mente de un hombre, que la reprima, y que la vuelva en gozo con una buena palabra.
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Elohim, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar, y se le dará.
Entren por sus puertas con agradecimiento, en sus atrios con alabanza; denle gracias y bendigan su nombre
que si confiesas con tu boca que Yahoshúa es el Maestro, y si crees en tu corazón que Elohim lo levantó de entre los muertos, te salvarás.
Más bien, sean bondadosos y misericordiosos unos con otros, perdonándose unos a otros, como Elohim también los perdonó a ustedes en el Mashíaj.
Porque la Palabra de Yahweh es viva y eficaz, y más penetrante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta tocar los sentimientos y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones de la mente.
Estoy convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día del Mashíaj Yahoshúa.
Con el Mashíaj fui ejecutado en el madero; y ya no vivo yo, sino que el Mashíaj vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Elohim, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Elohim es vida eterna en el Mashíaj Yahoshúa, nuestro Maestro.
Porque no nos ha dado Elohim un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Así debe alumbrar la luz de ustedes delante de la gente, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en el cielo.
Sean aceptables las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón delante de ti, Yahweh, roca mía y redentor mío.
Por lo demás, fortalézcanse en el Maestro y en el poder de su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Elohim, para que puedan hacer frente a las intrigas del Acusador;
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Pero él fue herido por nuestros pecados, molido por nuestras maldades. Llevó el castigo que nos restauró, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
Ante esta realidad, ¿qué más se puede decir? Si Elohim está por nosotros, ¿quién podrá estar en contra?
“No acumulen para ustedes riquezas en la tierra, donde la polilla y el moho corrompen, y donde los ladrones irrumpen y roban. Más bien, acumulen para ustedes riquezas en el cielo, donde ni la polilla ni el moho corrompen, y donde los ladrones no irrumpen ni roban. Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Así que no nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros,
“Porque mis planes no son sus planes, ni mis caminos son sus caminos –declara Yahweh. Como los cielos están muy por encima de la tierra, así mis caminos están muy por encima de sus caminos, y mis planes por encima de sus planes.
Considerémonos mutuamente para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando ven que se acerca el Día.
Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque se va desgastando nuestro ser exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día.
Regocíjense en la esperanza, sean constantes en la tribulación, perseverantes en la oración;
Examíname, oh Elohim, y conoce mi mente; pruébame y conoce mis pensamientos. ve si hay en mí caminos malos, y guíame por el camino eterno.
¿O es que menosprecias su inmensurable bondad, su tolerancia y su paciencia, ignorando que la bondad de Elohim te guía al arrepentimiento?
En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, piensen en esto.
Por eso digo: Anden en el espíritu, y así jamás satisfarán los malos deseos de la carne.
Para el director de música: sobre instrumentos de cuerda. Canto didáctico de Dawid. Escucha, oh Elohim, mi oración, y no ignores mi súplica.
Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, quien nos ha bendecido en el Mashíaj con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.
Porque yo, Yahweh, soy tu Elohim que te tomó de la mano derecha, que te dice: No tengas temor; yo seré tu ayuda.
“¡Desistan! Reconozcan que yo soy Elohim; yo domino las naciones, yo domino la tierra”.
y me ha dicho: “Mi gracia te basta, porque mi poder se muestra perfecto en tu debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder del Mashíaj.*
Que su conducta esté libre de la avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él mismo ha dicho: “Nunca te abandonaré ni jamás te desampararé”.
prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Elohim en el Mashíaj Yahoshúa.
Yahweh es mi fortaleza y mi escudo; en él confié de corazón y él me ayudó; por eso tengo alegre el corazón, y lo alabaré con mi canción.
Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye.
Así que no reine el pecado en su cuerpo mortal, de modo que obedezcan a sus malos deseos. Ni tampoco ofrezcan sus miembros al pecado, como instrumentos de injusticia; sino ofrézcanse ustedes mismos a Elohim como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Elohim como instrumentos de justicia.
Hijo mío, escucha lo que te digo; inclina tu oído a mis palabras. No las pierdas de vista; reténlas en tu mente. Ellas son vida al que las halla, sanidad para todo su cuerpo.
Para que anden como es digno del Maestro, a fin de agradarlo en todo; de manera que produzcan fruto en toda buena obra y que crezcan en el conocimiento de Elohim.
Esta esperanza es para nosotros como un ancla de vida, segura y firme, que penetra hasta dentro del velo,
Procura con diligencia presentarte ante Elohim aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien el mensaje de la verdad.
Pero él respondió y dijo: “Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Yahweh”.
Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Elohim que le ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, consagrado y agradable a Yahweh, como su culto racional. No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro.
Porque el Elohim Yahweh es un sol y un escudo; Yahweh nos concede favor y gloria; no niega ningún bien a los que andan rectamente.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: