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1 Juan 1:9 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Si confesamos° nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Si confesamos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y para purificarnos de toda iniquidad.

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1 Juan 1:9
37 Referencias Cruzadas  

Y cuando escuches las plegarias de tu siervo y de tu pueblo Yisrael, cuando oren hacia este lugar, escucha tú en tu Morada celestial escucha y perdona.


si ellos vuelven en sí en la tierra a donde los hayan llevado cautivos, y se arrepienten y te suplican en la tierra de sus captores, diciendo: ‘Hemos pecado; hemos actuado perversamente; hemos actuado impíamente’;


Que estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para recibir la oración de tu siervo que estoy haciendo ahora delante de ti, de día y de noche, en favor de los yisraelitas, tus siervos, confesando los pecados que los yisraelitas hemos cometido contra ti, pecados que yo y la casa de mi padre hemos cometido.


¿Quién se da cuenta de sus propios errores? Líbrame de faltas inadvertidas.


Por fin te declaré mi pecado, no te encubrí mi culpa; dije: “Confesaré mis transgresiones a Yahweh”, y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Pausa)


que extiende la bondad hasta la milésima generación, que perdona la maldad, la transgresión, y el pecado; pero que no exime de castigo, sino que visita la maldad de los padres sobre los hijos y los hijos de los hijos, sobre la tercera y la cuarta generación”.


El que encubre sus faltas no tendrá éxito; el que las confiesa y las abandona hallará misericordia.


Hablen, comparen testimonios –¡que hasta deliberen juntos! ¿Quién anunció esto de antemano, lo predijo desde la antigüedad? ¿No fui yo, Yahweh? Entonces no hay Elohim aparte de mí, Êl justo y salvador, ningún otro existe aparte de mí.


Sólo reconoce tu pecado, porque has transgredido contra Yahweh tu Elohim, has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso y no me has hecho caso –declara Yahweh.


Y los limpiaré de todos los pecados que cometieron contra mí; perdonaré todos los pecados que cometieron, contra mí, por los que se rebelaron contra mí.


Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.


Entonces esparciré sobre ustedes agua pura, y serán purificados de todas sus impurezas. Los purificaré de todos sus ídolos.


No se volverán a contaminar con sus ídolos, ni con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Elohim.


¡Gózate grandemente, Hermosa Tsiyón; levanta un clamor, Hermosa Yerushalem! Mira, tu rey viene a ti. Viene victorioso, triunfante, sin embargo humilde, montado en un asno, en un burro parido por un asna.


y él los sumergía en el río Yardén cuando confesaban sus pecados.


Y acudía a él toda la provincia de Yahudah y todos los de Yerushaláyim; y él los sumergía en el río Yardén, cuando confesaban sus pecados.


Pero él negó diciendo: “Mujer, no lo conozco”.


Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.


Muchos de los que habían creído venían confesando y reconociendo sus prácticas públicamente.


Y así se demuestra su justicia en el tiempo presente; de modo que él queda como justo y como justificador del que tiene fe en Yahoshúa.


Fiel es Elohim, por medio de quien fueron ustedes llamados a la comunión de su Hijo Yahoshúa el Mashíaj, nuestro Maestro.


Y esto eran algunos de ustedes, pero ya se han lavado, pero ya se han santificado, pero ya los han justificado mediante el nombre del Maestro Yahoshúa el Mashíaj y mediante el espíritu de nuestro Elohim.


a fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra,


Sabe, pues, que sólo Yahweh tu Elohim es ha'Elohim, el haÊl fiel que mantiene su Alianza hasta la milésima generación de los que lo aman y guardan sus mandamientos,


Fiel es este mensaje y digno de toda aceptación: que el Mashíaj Yahoshúa vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.


Retengamos firme la esperanza que profesamos, sin vacilación, porque fiel es el que hizo las promesas.


Por la fe la misma Sarah, siendo estéril, recibió el poder de concebir un hijo, aun cuando había pasado de la edad; porque consideró que el que lo había prometido era fiel.


Porque Yahweh no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que han demostrado por su nombre, al haber atendido a los consagrados, como aún lo siguen haciendo.


Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Yahoshúa nos limpia de todo pecado.


Y cantan el cántico de Mosheh, el siervo de Yahweh, y el cántico del Cordero, diciendo: “Grandes y maravillosas son tus obras, Yahweh Êl Shaday; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.


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