Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, así como lo están haciendo ahora.
Ténganse cariño unos a otros, como hermanos. Den preferencia a los demás y respétense unos a otros.
Soy compañero de todos los que te respetan, de todos los que obedecen tus instrucciones.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre nos da consuelo.Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.
A ustedes Dios los amó y los eligió para que sean su pueblo santo. Por eso, vivan siempre con compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.No se enojen unos con otros, más bien, perdónense unos a otros. Cuando alguien haga algo malo, perdónenlo, así como también el Señor los perdonó a ustedes.Pero lo más importante de todo es que se amen unos a otros porque el amor es lo que los mantiene perfectamente unidos.
El SEÑOR te dirigirá, estará contigo y no te dejará ni te olvidará. No tengas miedo ni te amedrentes».
Nosotros que no tenemos esas dudas, debemos soportar pacientemente las deficiencias de los que tienen dudas, y no buscar agradarnos a nosotros mismos.También dice: «Alégrense todas las naciones, junto con el pueblo de Dios». Y también dice: «¡Alaben al Señor todas las naciones, que todo el mundo alabe al Señor!» También dice Isaías: «Vendrá un descendiente de Isaí para gobernar a todas las naciones. Todas las naciones pondrán su esperanza en él». Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo.Hermanos, estoy seguro de que ustedes están llenos de buena voluntad y tienen todo el conocimiento necesario para poder aconsejarse unos a otros.Les escribí francamente muchas cosas que quiero que no olviden porque Dios ha sido muy bueno al darme este don:Mi cargo es servir a Jesucristo. Anuncio la buena noticia de Dios como si fuera un sacerdote. Estoy preparando a los que no son judíos como una ofrenda que Dios puede aceptar, apartada para él por el Espíritu Santo.Por eso, como creyente en Jesucristo, me siento muy orgulloso del trabajo que hago para Dios.No voy a contarles lo que he hecho, sino lo que Cristo ha logrado conmigo para guiar a los que no son judíos hacia la obediencia a Dios. Ellos han obedecido gracias a lo que les he dicho y a lo que he hecho.Han obedecido gracias al poder de los milagros y de las maravillas que han visto, y gracias al poder del Espíritu de Dios. Así que he terminado de anunciar la buena noticia de Cristo desde Jerusalén hasta la región de Iliria.En lugar de eso, debemos pensar en lo que es bueno para ellos y tratar de agradarlos. Así los ayudaremos a fortalecer su fe.
Entonces reconoce ahora que el SEÑOR tu Dios es el único Dios. Es un Dios fiel que mantiene por mil generaciones su pacto y fiel amor hacia todos aquellos que lo aman y obedecen sus mandamientos,
Dios es nuestro refugio y fortaleza; siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles.
Ayúdense cuando se encuentren en problemas, pues así estarán cumpliendo la ley de Cristo.
Se pasa bien compartiendo con los amigos, y un verdadero amigo es mejor que un hermano.
Estimados hermanos, amémonos unos a otros porque el amor viene de Dios. Todo el que ama tiene a Dios como su Padre y conoce a Dios.
No olvides a tu amigo ni al amigo de tu papá. No vayas con tus problemas a la casa de tu hermano. Vale más vecino cerca que hermano lejos.
Más bien, preocúpense por honrar solo a Cristo como Señor, y estén siempre listos a responder a todo el que les pida razón de su esperanza.
Confía en el SEÑOR totalmente, no en tu propia sabiduría.Ten en cuenta a Dios en todo lo que hagas, y él te ayudará a vivir rectamente.
Confía al SEÑOR todas tus preocupaciones, porque él cuidará de ti; él nunca permitirá que el justo quede derribado para siempre.
Seamos solidarios. Ayudemos a los demás a demostrar su amor y a hacer el bien.Algunos están faltando a las reuniones, y eso no está bien. Reunámonos para animarnos unos a otros y con mayor razón ahora que vemos que se acerca el día.
Cada uno de ustedes recibió un don espiritual que debe ser utilizado para servir a los demás. Así serán buenos administradores del generoso amor que Dios les ha dado en tantas formas.
El SEÑOR siempre está dispuesto a ayudar a los que sufren y salva a los que han perdido toda esperanza.
Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es envidioso. No es presumido ni orgulloso.El amor no es descortés ni egoísta. No se enoja fácilmente. El amor no lleva cuenta de las ofensas.No se alegra de la injusticia, sino de la verdad.El amor acepta todo con paciencia. Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo lo soporta.
Puede que mi mente y mi cuerpo se destruyan, pero tengo a Dios que es la roca que amo; él es todo lo que necesito en mi vida.
Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para el Señor y no para los seres humanos.Recuerden que ustedes van a recibir la recompensa del Señor que Dios le prometió a su pueblo, pues ustedes sirven a Cristo el Señor.
Así mismo, ustedes deben ser luz para los demás de tal manera que todos puedan ver sus buenas obras y adoren a su Padre que está en los cielos.
Pero el Espíritu produce el fruto de amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas.
No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio.
»No se cansen de pedir, y Dios les dará; sigan buscando, y encontrarán; llamen a la puerta una y otra vez, y se les abrirá.
Las preocupaciones no dejan a la gente ser feliz, pero las palabras de aliento le traen alegría.
Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo.
Todo lo bueno que hemos recibido, todo don perfecto que viene de arriba es de Dios, del Padre creador de los astros del cielo, en quien nunca hay cambio ni sombra.
No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.
Ustedes solo han tenido las mismas tentaciones que todos los demás. Pero Dios es fiel y no va a dejar que sean tentados más allá de lo que puedan soportar. Así que sepan que cuando sean tentados, van a poder soportar, porque Dios les dará una salida.
Las palabras amables son como la miel: se aceptan con gusto y son buenas para la salud.
Pero cuando siento miedo, pongo toda mi confianza en ti.Confío en Dios y alabo su promesa. Si tengo puesta mi confianza en él, ¿qué podrá hacerme el ser humano?
Que les fortalezca el poder glorioso de Dios para que puedan resistir todo con paciencia. Con alegría
¿Qué podemos decir de todo esto? Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros.
Por el poder de Dios que obra en nosotros, él puede hacer mucho más de lo que jamás podríamos pedir o imaginar.
Como un ciervo busca agua fresca cuando tiene sed, así me desespero yo buscándote, Dios mío.Me duelen hasta los huesos ante la burla de mis enemigos que todo el día me preguntan: «¿Dónde está tu Dios?»¿Por qué tengo que estar tan angustiado y sufrir tanto? Confía en Dios. Volveré alabarlo por haberme salvado.Mi sed es de Dios, del Dios que vive. ¿Cuándo es que voy a presentarme ante Dios?
Hermanos, Dios los ha llamado para ser libres. Pero no permitan que la libertad sea una excusa para complacer los deseos humanos. Mejor ayúdense los unos a los otros siempre con amor.
Alégrense en la esperanza, tengan paciencia en las dificultades y sean constantes en la oración.
Ustedes fueron salvos gracias a la generosidad de Dios porque tuvieron fe. No se salvaron a sí mismos, su salvación fue un regalo de Dios.La salvación no es algo que ustedes hayan conseguido, pues nadie puede decir que se salvó a sí mismo.
»Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar.Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso.Ellos le preguntaron a Jesús: —¿Eres el que iba a venir o debemos esperar a alguien más?Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar».
Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza.
Cada uno debe dar lo que en su corazón ha decidido dar y no lo haga con tristeza ni por obligación. Dios ama a los que dan con alegría.
No debemos cansarnos de hacer el bien. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado.
Estén siempre alegres.Nunca dejen de orar.Den gracias a Dios siempre, porque eso es lo que él quiere para ustedes en Jesucristo.
El encanto es engañoso y la belleza pasajera, pero la mujer que teme al SEÑOR será alabada.
El SEÑOR es mi luz y mi salvación. ¿A quién podría yo temerle? El SEÑOR me protege, así que no le temo a nadie.
Estoy convencido de que Dios empezó una buena obra entre ustedes y la continuará hasta completarla el día en que Jesucristo regrese.
Cuando atravieses las aguas, yo estaré contigo. Cuando cruces los ríos, no te ahogarás. Cuando tengas que atravesar por fuego, no te quemarás; las llamas no arderán en ti.
»Por eso les digo: no se preocupen por la comida ni por la bebida que necesitan para vivir, ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más que la comida y el cuerpo más que la ropa.Miren a las aves del cielo, ellas no siembran ni cosechan ni tampoco guardan nada en graneros. Sin embargo, su Padre que está en el cielo les da alimento. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
Pero el Espíritu produce el fruto de amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo presente, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales,ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo.
Tú me enseñas el camino que lleva a la vida. Hay mucha alegría en tu presencia; a tu derecha hay placeres que duran para siempre.
Mantengámonos firmes en nuestra esperanza porque Dios cumplirá lo que prometió. No dejemos nunca de hablarles a los demás de nuestra fe.
Le pido a mi Dios que les dé a ustedes todo lo que necesitan, conforme a las espléndidas riquezas que tiene en Jesucristo.
porque él dará orden a sus ángeles para que te protejan a dondequiera que vayas.Ellos te levantarán con sus manos para que ninguna piedra te lastime el pie.
Aunque se muevan los montes y tiemblen las colinas, mi amor por ti seguirá firme y mi pacto de paz no tambaleará». Lo dice el SEÑOR, que se compadece de ti.
»Ustedes son la luz que alumbra al mundo. Una ciudad que está en un monte no se puede esconder.
Pero la sabiduría que viene del cielo es, ante todo, pura. También es pacífica, considerada y flexible. Además siempre es compasiva y produce una cosecha de bondad. Así mismo es justa y sincera.
Miren lo grande que es el amor que el Padre nos ha mostrado, ¡hasta llega a hacer posible que seamos llamados hijos de Dios! Y eso es lo que de verdad somos. Por eso la gente del mundo no nos conoce, pues el mundo no conoce a Dios.
Entonces, hermanos les pido que respondan a la gran bondad que Dios nos ha mostrado. Ofrézcanle sus cuerpos como sacrificio vivo. Vivan sólo para Dios y sean agradables a él. Tal adoración es su verdadero propósito como seres humanos razonables.
Todo esto sucede por el bien de ustedes y para que la bondad de Dios llegue cada vez a más gente. De este modo, habrá muchos más que den gracias a Dios y esto le dará gloria a él.
Pero el fiel amor del SEÑOR a quienes lo respetan, siempre ha existido y seguirá existiendo. Su justicia es de generación en generacióncon la gente que sigue sus enseñanzas y que no se olvida de obedecer sus mandamientos.
Dios es mi salvación, confiaré en él y no tendré miedo. El Señor DIOS, es mi fuerza y canción; se ha convertido en mi salvación».
Yo les dije esto para que encuentren paz en mí. En el mundo ustedes tendrán que sufrir, pero, ¡sean valientes! Yo he vencido al mundo.
El que habita a la sombra del Altísimo, se acoge a la protección del Todopoderoso.Nada malo te sucederá, no ocurrirá ningún desastre en tu casa;porque él dará orden a sus ángeles para que te protejan a dondequiera que vayas.Ellos te levantarán con sus manos para que ninguna piedra te lastime el pie.Pisotearás leones y serpientes venenosas; triunfarás sobre cachorros de león y sobre monstruos. «Yo lo salvaré, porque me ama; lo protegeré, porque reconoce mi nombre.Me llamará y yo le responderé; estaré con él cuando se encuentre en dificultades; lo rescataré y haré que le rindan honores.Haré que disfrute de una larga vida y le mostraré mi salvación».Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza. Dios mío, confío en ti».Dios te salvará de los peligros escondidos y de las enfermedades peligrosas,pues te protegerá con sus alas y bajo ellas hallarás refugio. Su fidelidad será tu escudo y tu muralla protectora.
Esdras les dijo: «Vayan, coman una cena, beban vino dulce y denle una parte a aquellos que no tienen nada preparado porque este día es sagrado para nuestro SEÑOR. No estén tristes porque la alegría en el SEÑOR es su fortaleza».
“Que el SEÑOR te bendiga y te proteja;que el SEÑOR sea bueno contigo y te tenga compasión.Que el SEÑOR te mire con amor y te haga vivir en paz”.
Que el SEÑOR te bendiga desde Sion para que veas las bendiciones de Jerusalén toda tu vida.
Sean fuertes y valientes; no tengan miedo ni se aterroricen de ellas, porque el SEÑOR su Dios irá con ustedes. Él no los abandonará ni los olvidará».
Porque Dios dice: «Te escuché en el momento preciso y te ayudé cuando llegó el día de salvación». ¡Escuchen! Este es el momento preciso. Hoy es el día de salvación.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: