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1 Samuel 22:20 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

20 Sin embargo, uno de los hijos de Ahimélec, llamado Abiatar, pudo escapar y se fue a donde estaba David.

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Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Pero uno de los hijos de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, escapó, y huyó tras David.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Solamente Abiatar, uno de los hijos de Ahimelec, escapó y huyó a donde estaba David.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Sólo se salvó un hijo de Ajimelec hijo de Ajitub, que se llamaba Ebiatar. Corrió a juntarse con David.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero uno de los hijos de Ahimelec ben Ahitob, llamado Abiatar, escapó y huyó en pos de David.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Sólo un hijo de Ajimélec, hijo de Ajitub, llamado Abiatar, pudo escapar y huyó al lado de David.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Mas uno de los hijos de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, escapó, y huyó tras David.

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1 Samuel 22:20
15 Mga Krus na Reperensya  

Sevá era el secretario, y Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes.


Luego David llamó a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a sus ayudantes Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab,


Sadoc hijo de Ahitub, y Abimélec hijo de Abiatar, que eran sacerdotes; Savsá, que era su secretario personal;


De repente, vino un fuerte viento del desierto y derribó la casa. ¡Todos sus hijos murieron aplastados! ¡Solo yo pude escapar para darle la noticia!»


Allí le contó cómo Saúl había mandado matar a los sacerdotes de Dios.


Cuando le informaron a Saúl que David estaba en Queilá, pensó: «Dios me está ayudando a atrapar a David. Se ha metido en una ciudad que se cierra con portones y candados, y no va a poder escapar». Enseguida Saúl reunió a todo su ejército, y se puso en marcha hacia Queilá para capturar a David y a su gente. Pero Abiatar, el hijo del sacerdote Ahimélec, tenía un chaleco sacerdotal, que usaban los sacerdotes para conocer la voluntad de Dios. Lo había llevado consigo cuando huyó de Saúl y se unió a David en Queilá.


Cuando David supo que otra vez Saúl quería matarlo, llamó a Abiatar y le pidió llevar el chaleco.


y le dijo al sacerdote Abiatar, el hijo de Ahimélec: «Tráeme tu chaleco sacerdotal. Voy a consultar con Dios qué es lo que debo hacer». Cuando Abiatar le llevó a David el chaleco sacerdotal,


Ese mismo día, un hombre de la tribu de Benjamín escapó de la batalla y llegó corriendo a Siló. Había roto su ropa y se había echado polvo sobre la cabeza en señal de luto. Cuando entró en la ciudad y le contó a la gente lo que había pasado, todos empezaron a llorar a gritos. El sacerdote Elí era ya un anciano de noventa y ocho años, y se había quedado ciego. Estaba sentado en una silla, junto al camino. Esperaba saber, con ansias y temor, qué había pasado con el cofre del pacto de Dios. Cuando oyó el griterío, preguntó: —¿Por qué hay tanto alboroto?


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