Salmos 69:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Al director del coro. Sobre lírios. De David. Sálvame ’Elohim, porque las aguas han entrado hasta el alma.° Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. Biblia Nueva Traducción Viviente Sálvame oh Dios, porque las aguas de la inundación me llegan al cuello. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Dios, sálvame, que las aguas me llegan hasta el cuello. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del director. Con liras de Susa. De David. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al Músico principal: sobre Sosanim: Salmo de David Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta mi alma. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 1 (2) Dios mío, ¡sálvame, pues siento que me ahogo! |
Me rodearon los lazos de la Muerte, Sentí el espanto de los torrentes de Belial.
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en la inundación de muchas aguas, Éstas no llegarán a él.
Un abismo llama a otro abismo con el rumor de tus cascadas, Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Al director del coro. Sobre lirios.° Maskil de los hijos de Coré. Canción de amor. Rebosa° mi corazón palabra buena, Dirijo al Rey mi canto. Mi lengua es como buril° de diestro escriba:
Al director del coro. Al shoshan edot.° Mictam de David, para enseñar, cuando combatió contra Aram Najaraim y contra Aram-soba, y volvió Joab e hirió a doce mil edomitas en el Valle de la Sal. ¡Oh ’Elohim! Tú nos has rechazado, Airado, nos quebrantaste.° ¡Vuélvete a nosotros!
Estoy hundido en el cieno profundo, Y no hallo donde asentar el pie; He entrado en aguas profundas, Y la corriente me ha anegado.
Al director del coro. Sobre lirios. Testimonio. Salmo de Asaf. Oh Pastor de Israel, escucha: Tú, que pastoreas a José como un rebaño, Tú, que estás entronizado sobre los querubines: ¡Resplandece!
Pondré la justicia por cordel y la rectitud por plomada, El granizo arrasará vuestro refugio de mentiras, Y las aguas arrollarán vuestro escondrijo.
Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, La corriente no te anegará; Cuando andes por el fuego, no te quemarás, Ni la llama arderá en ti.
Me dijo: Las aguas que viste, donde se sienta la ramera, son pueblos y multitudes y naciones y lenguas.