Abren sus bocas contra mí, Hirieron mis mejillas con afrenta, A una se han juntado contra mí.
Salmos 22:14 - La Biblia Textual 3a Edicion Soy derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntan, Mi corazón se ha derretido como cera Dentro de mi pecho. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi vida se derrama como el agua, y todos mis huesos se han dislocado. Mi corazón es como cera que se derrite dentro de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy como el arroyo que se escurre; todos mis huesos se han descoyuntado; mi corazón se ha vuelto como cera, dentro mis entrañas se derriten. Biblia Serafín de Ausejo 1975 hacia mí abren sus fauces, como león que ruge y que devora. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estoy derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón es como cera, derretido en medio de mis entrañas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 14 (15) Me he quedado sin fuerzas, ¡estoy totalmente deshecho! ¡Mi corazón ha quedado como cera derretida! |
Abren sus bocas contra mí, Hirieron mis mejillas con afrenta, A una se han juntado contra mí.
Ahora mi alma se me derrama, Porque los días de aflicción se han apoderado de mí.
Mi vida se ha agotado en tristeza, y mis años en suspiros. A causa de mi iniquidad mi vigor ha decaído, y se consumen mis huesos.
¡Disípense como se disipa el humo! Como la cera se derrite ante el fuego, Así perezcan los malvados ante la presencia de Dios.
Entonces el rey palideció, y la mente se le turbó, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban una contra otra.
¡Desolación, devastación y destrucción! Desfallece el corazón y se aflojan las rodillas, Los lomos se estremecen y todo rostro palidece.
y les dice: Una tristeza mortal está sobrecogiendo° mi alma. ¡Quedaos aquí y velad conmigo!
Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.
Y los hombres de Hai hirieron a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim,° y los derrotaron en la bajada; y el corazón del pueblo se derritió, y se hizo como agua.