Aparta de sobre mí tu mano, Y no me espanten tus terrores.
Aparta de mí tu mano, Y no me asombre tu terror.
quítame de encima tu mano dura y no me atemorices con tu temible presencia.
saca tu mano que tienes puesta sobre mí y no me asustes más con tu terror.
que alejes tu mano de mí, y que no me espante tu terror.
Aparta de mí tu mano, y no me asombre tu terror.
¡Ya no me castigues, ni me hagas sentir tanto miedo!
¿No son pocos mis días? Cesa pues, y apártate de mí, para que pueda consolarme un poco,
¿No os aterrorizará acaso su majestad, Cuando caiga sobre vosotros el terror divino?
Sólo dos cosas haz° conmigo, Y no me esconderé de tu presencia:
He aquí, mi terror no te espantará, Ni mi mano será demasiado pesada sobre ti.
Entonces Él apartaría de sobre mí su vara, Y su terror no me espantaría,
Mi carne se estremece de temor a ti, Y ante tus juicios me lleno de pavor.
Quita de sobre mí tu azote, Porque por el golpe de tu mano estoy siendo consumido.
Pero retraje mi mano a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.