Poco después, Rut la moabita le dijo a Noemí: “Por favor, déjame ir a los campos a recoger el grano que ha quedado, si encuentro a alguien que me dé permiso”. “Sí, adelante, hija mía”, respondió Noemí.
“Cuando coseches los cultivos de tu tierra, no lo hagas hasta los bordes del campo, o recoge lo que se ha perdido. Déjalos para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor tu Dios”.
Así que fue a recoger el grano que habían dejado los segadores. Resulta que estaba trabajando en un campo que pertenecía a Booz, un pariente de Elimelec.
“Me pidió permiso para recoger el grano detrás de los segadores. Así que vino, y ha estado trabajando aquí desde la mañana hasta ahora, salvo un breve descanso en el refugio”.