Ellas te protegerán de la mujer inmoral, y de la prostituta que viene a ti con palabras seductoras.
También te guardará de la mujer que actúa con inmoralidad, de mujeres que tal como una prostituta tratan de seducirte con elogios.
Las palabras seductoras de una mujer inmoral son como una trampa peligrosa. Si el Señor está enojado contigo, caerás en la trampa.
¿Por qué dejarte intoxicar por una mujer inmoral? ¿Por qué aferrarte a los brazos de la mujer que actúa como prostituta?
Porque los labios de una mujer inmoral pueden ser dulces como la miel; los besos de sus labios pueden ser suaves como el aceite,
Te protegerá de una mujer malvada y de las palabras seductoras de una prostituta.
Así lo convenció con sus palabras, y lo sedujo con su hablar.
A la sabiduría, dile: “Eres mi hermana”, y considera la inteligencia como tu mejor amiga.
Una vez miré a través de la ventana de mi casa,