Pero Moisés suplicó al Señor su Dios, diciendo: “¿Por qué estás enojado con el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto con tremendo poder y gran fuerza?
“Nuestro padre murió en el desierto, pero no era uno de los seguidores de Coré que se unieron para rebelarse contra el Señor. No, murió por sus propios pecados, y no tuvo hijos.
Se acercaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los dirigentes, y les dijeron: “El Señor ordenó a Moisés que nos diera una asignación de tierras junto con nuestros hermanos”. Así que Josué les asignó tierras junto con sus hermanos, como el Señor había ordenado.