ellos deben estar satisfechos con llegar a ser como su maestro, y los siervos como su amo. Si a quien es la cabeza del hogar le han llamado demonio Belcebú, ¡aún más llamarán demonios a los demás miembros de esta casa!
Él será grande a la vista del Señor. Se negará a beber vino o cualquier otra bebida alcohólica. Estará lleno del Espíritu Santo incluso antes de nacer.
Son como niños sentados en la plaza del mercado, diciéndose unos a otros: ‘Tocamos la flauta para ustedes y ustedes no bailaron; cantamos canciones pero ustedes no lloraron’.
Ahora está aquí el Hijo del hombre, y él come y bebe con las personas, pero ustedes dicen: ‘Miren, pasa el tiempo comiendo mucha comida y bebiendo mucho vino. Además es amigo de los recaudadores de impuestos y de los pecadores’.
“Ahora sabemos que estás poseído por el demonio”, dijeron los judíos. “Abraham murió, y los profetas también, ¡y tú estás diciéndonos ‘cualquiera que sigue mi enseñanza, no morirá jamás!’