El diablo llevó a Jesús a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate!
El pórtico que corría a lo ancho del Templo tenía veinte codos de largo y veinte codos de altura. Cubrió el interior del pórtico con oro puro.
Entonces el Señor le dijo a Satanás: “Muy bien, tienes el poder de hacerle lo que quieras, pero no lo mates”.
Y ellos gritaban: “¿Qué tienes que ver con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a torturarnos antes de tiempo?”
Porque está escrito en la Escritura: ‘Él mandará a sus ángeles para que cuiden de ti,
El diablo le dijo: “Si eres el hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan”.
pero que fue revelado como Hijo de Dios por medio de su resurrección de los muertos por el poder del Espíritu Santo. Él es Jesucristo, nuestro Señor.