“El Hijo del hombre morirá tal como fue profetizado acerca de él, pero ¡qué desgracia vendrá sobre el hombre que entregue al Hijo del hombre! ¡Habría sido mejor que nunca hubiera nacido!”
Después de esto se le apareció a los once discípulos mientras comían. Jesús los reprendió por su falta de confianza y terquedad, porque no le habían creído a los que lo habían visto después que haber resucitado.
“¡Pueblo incrédulo!” respondió Jesús. “¿Por cuánto tiempo debo permanecer aquí con ustedes? ¿Por cuánto tiempo tengo que soportarlos? ¡Tráiganmelo aquí!”