hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies”’.
El Señor dijo a mi Señor, “Siéntate a mi derecha, hasta que haga de tus enemigos un estrado para ti”.
Las tribus que habitan en el desierto se arrodillarán ante él, y sus enemigos comerán del polvo de la tierra.
Y en cuanto a mis enemigos, los que no querían que yo fuera su rey, tráiganmelos aquí y mátenlos en frente de mí’”.
David lo llama ‘Señor’. ¿Cómo entonces, puede ser el hijo de David?”