Pues el mismo David dice en el libro de los salmos: ‘El Señor le dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra
El Señor dijo a mi Señor, “Siéntate a mi derecha, hasta que haga de tus enemigos un estrado para ti”.
hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies”’.
Entonces Jesús les dijo: “Esto es lo que les explicaba cuando aún estaba con ustedes. Todo lo que estaba escrito sobre mí en la ley de Moisés, los profetas y los salmos, tenía que cumplirse”.
Tal como está escrito en el libro de Salmos, “Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella; y tome otro su oficio”.
Cristo tiene que gobernar hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies.
Pero nunca le dijo a ningún ángel: “Siéntate a mi diestra hasta que sujete a tus enemigos debajo de tus pies”.
Por eso el Espíritu Santo dice: “Si oyen lo que Dios les está diciendo hoy,