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Referencias Cruzadas
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Lucas 2:4

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José era descendiente del Rey David, por lo tanto partió de Nazaret, en Galilea, hacia Belén, la ciudad de David, en Judea.

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24 Referencias Cruzadas  

Raquel murió y fue enterrada camino de Efrat (también conocida como Belén).

Hago esto porque trágicamente para mí, cuando regresaba de Padán Aram, Raquel murió en Canaán, a cierta distancia de Efrata. La enterré allí de camino a Efrata” (también conocida como Belén).

Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.

Mientras José pensaba en todo esto, un ángel del Señor se le apareció en un sueño y le dijo: “José, hijo de David, no temas casarte con María porque ella está embarazada por obra del Espíritu Santo.

y se estableció en Nazaret. Esto cumplió lo que los profetas habían dicho: “Él será llamado Nazareno”.

Así que todo el mundo se dirigió a sus ciudades para registrarse.

Fue a registrarse allí, junto con María, quien estaba comprometida para casarse con él, y quien esperaba un bebé.

Cuando llegó a Nazaret, la ciudad donde había crecido, entró el sábado a la sinagoga como de costumbre.

“¿De Nazaret? ¿Puede salir algo bueno de allí?” preguntó Natanael. “Solo ven y mira”, respondió Felipe.

¿Acaso no dice la Escritura que el Mesías viene del linaje de David y de la casa de David en Belén?”

Así que las dos siguieron caminando hasta llegar a Belén. Cuando llegaron allí, todo el pueblo se alborotó. “¿Es ésta Noemí?” le preguntaron las mujeres.

Más tarde, Booz llegó de Belén y le dijo a los segadores: “¡El Señor esté con ustedes!”. Y ellos respondieron: “¡El Señor lo bendiga!”.

Los ancianos y todo el pueblo presente en la puerta de la ciudad dijeron: “Sí, somos testigos. Que el Señor haga que la mujer que viene a tu casa sea como Raquel y Lea, que entre ambas dieron a luz al pueblo de Israel. Que seas próspera en Efrata y famosa en Belén.

Las vecinas le pusieron el nombre de Obed diciendo: “¡Noemí tiene ahora un hijo!” Era el padre de Jesé, que fue el padre de David.

El Señor un día le preguntó a Samuel: “¿Hasta cuándo vas a seguir llorando a Saúl porque lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu frasco con aceite de oliva y vete. Ve donde Isaí de Belén, porque he elegido un rey para mí de entre sus hijos”.

Samuel hizo lo que el Señor le había dicho y fue a Belén. Cuando los ancianos de la ciudad le salieron al encuentro, se asustaron y le preguntaron: “¿Vienes en son de paz?”

David era uno de los hijos de Isaí, un efrateo de Belén de Judá que tenía ocho hijos. En la época en que Saúl era rey, Isaí era muy viejo.

“¿De quién eres hijo, joven?” preguntó Saúl. “Soy hijo de tu siervo Isaí de Belén”, respondió David.

Si tu padre me echa de menos, dile: ‘David ha tenido que pedirme urgentemente permiso para bajar a Belén, su ciudad natal, a causa de un sacrificio anual que se celebra allí para todo su grupo familiar’.




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