Para este tiempo Tiberio había sido el César durante quince años. Y Poncio Pilato era el gobernador de Judea. Herodes gobernaba Galilea, su hermano Felipe gobernaba Iturea y Tacronite, y Lisanio gobernaba Abilinia.
Y uno de ellos, llamado Ágabo se puso en pie y profetizó una advertencia por medio del Espíritu que habría una hambruna terrible que afectaría a todo el mundo. (Esto se cumplió durante el reinado del Emperador Claudio).
Y si he cometido algo que merezca la muerte, no pido ser perdonado de la sentencia de muerte. Pero si no hay pruebas para estas acusaciones que ellos hacen contra mí, entonces nadie tiene derecho a entregarme a ellos. ¡Yo apelo al César!”
No obstante, Pablo apeló por su caso para que fuera escuchado por el emperador, así que di orden de que fuera detenido hasta que pudiera enviarlo al César”.
Permítanme comenzar diciendo que agradezco a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, porque en todo el mundo se habla acerca de la forma en que ustedes creen en Dios.