Entonces le dijo al jardinero: ‘Mira, por tres años he venido a buscar fruto y no encuentro nada. ¡Córtalo! ¿Por qué habría de estar aquí ocupando espacio?’
Y gritó en voz alta: ‘¡Destruyan el árbol y corten sus ramas! Sacudan sus hojas y dispersen sus frutos. Alejen a los animales de su sombra y espanten a las aves de sus ramas.
“Cuando entres en la tierra y plantes cualquier tipo de árbol frutal, trata la fruta al principio como impura. Durante tres años tienes prohibido comerlo.