“Asegúrense de que sus buenas obras no sean delante de la gente, solo para que los vean. De lo contrario, no tendrán ninguna recompensa de su Padre que está en el cielo.
“Suéltame”, le dijo Jesús, “porque aún no he ascendido a mi Padre; más bien ve donde mis hermanos y diles que voy a ascender a mi Padre, y Padre de ustedes, mi Dios y el Dios de ustedes”.